sábado, 23 de junio de 2018

6 años de Proyecto Dubius

Pues sí, ya han pasado 6 años desde que inicié este proyecto en el río Ripoll, a su paso por Ripollet (Barcelona). Empezó con la recaptura de un ejemplar marcado en 2008 en un punto del río, y recuperado en 2012 exactamente en el mismo sitio, lo cual me hizo preguntar hasta qué punto era fiel esta especie migradora a su zona de cría. La idea de usar banderolas numeradas de lectura a distancia, era nueva por aquí (aunque habitual en otros países, sobre todo americanos). Éste método de marcaje nos ha permitido responder a esas, y muchas otras preguntas sobre los hábitos de esta bella especie.


Ahora sabemos con total certeza que su fidelidad a las zonas de reproducción, son muy altas. Suelen volver a anidar año tras año al mismo tramo de río que ocuparon años anteriores, de forma que entre los que estamos llevando a cabo este proyecto, nombramos a las zonas como las "del cero-cero", la zona "del 06", la "del 14", etc... Ya tenemos ubicados a diversos ejemplares a "sus" zonas habituales.



Esquema de controles visuales efectuado en 2017 en un tramo de río

También hemos aprendido a conocer más sobre su comportamiento a la hora de establecer territorio, de defenderlo, de delimitar zonas de alimentación, del cortejo nupcial, de las cópulas, de la cría, y de otros aspectos de su biología. Este estudio nos ha ofrecido la posibilidad profundizar en la etología a este pequeño limícola


En estos 5 años, hemos marcado un total de 58 ejemplares (y seguimos en ello). Pudieran parecer pocos, pero no es nada fácil poder realizar estas capturas, ya que la zona donde realizamos este trabajo, no son nada accesibles debido a lo humanizado de este río. Multitud de vallas nos cierran el paso cada año más. Estas vallas proliferan a pasos agigantados a lo largo de los márgenes del río, dificultando muchísimo nuestro acceso al mismo. También la época del año en la que realizamos el estudio, no ayuda mucho. Hay que colocar las redes poco antes del amanecer, y en primavera amanece muy muy pronto. Ya una vez que ha salido el sol, estas aves esquivan sin ninguna dificultad las redes montadas en el río.





Este año 2018, hemos detectado los primeros movimientos de algunos ejemplares hacia el río Besòs, a su paso por los municipios de La Llagosta y Montcada i Reixach, donde se han establecido para criar. Pudiera ser este hecho algo aislado, o quizás el preludio de lo que puedan hacer otros chorlitejos del Ripoll en el futuro. Como ya he comentado antes, la excesiva humanización del tramo de río que estudiamos pudiera provocar en un futuro próximo, el abandono de la zona y la búsqueda de otros cursos fluviales que puedan ofrecerles más seguridad y menos molestias. Eso el futuro lo dirá, pero sería penoso que llegara a materializarse esta previsión, por culpa de las numerosísimas molestias que estas aves sufren en el Ripoll a su paso por Ripollet.

Banderola número 36, detectada en el río Besòs (La Llagosta)


Gracias a este método de marcaje que estamos usando, como ya comenté anteriormente, conocemos casi todos los movimientos que realizan los chorlitejos en la época de cría, desde que llegan a principios de marzo, hasta que marchan de nuevo a tierras africanas a últimos de julio y agosto. Ahora esperamos conocer también sus rutas migratorias, y sus zonas de invernada, con la colocación de geolocalizadores a algunos ejemplares. Estos minúsculos y precisos aparatos han sido financiados por la Regidoría de Medi Ambient del Ajuntament de Ripollet. Con esto conseguiríamos un seguimiento completo de esta especie. Aún no hemos empezado a colocarlos, llevará tiempo realizar esta nueva tarea, y si conseguimos colocar algún geolocalizador, hasta el próximo año no obtendremos resultados. Crucemos los dedos !

Modelo de geolocalizador que se usará para el seguimiento

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