domingo, 4 de septiembre de 2011

Jornada agridulce en Tordera

Este pasado viernes, día 2, los miembros de Parus Angel Fernández, Sergio Hernández y yo, hemos querido probar suerte en la desembocadura del río Tordera. Esta zona ya nos había dado gratas sorpresas las veces que hemos anillado aquí antes, y esperábamos que en esta ocasión fuera así también. En principio el objetivo eran las golondrinas y lavanderas boyeras que suelen usar este carrizal cómo dormidero, pero ese objetivo se nos fué al traste al montar las redes algo tarde, debido a un gran atasco de tráfico que nos hizo retrasarnos mucho. Así que montamos algunas redes paralelas al carrizo y otras cruzando el río, "a lo que caiga"
Empezar, empazamos muy bien (quitando un pequeño incidente que comentaré más abajo), ya que nos cayeron tres juveniles de chorlitejos chicos.

Uno de los juveniles de chorlitejo chico.

Después, la suerte nos siguió sonriendo al encontrarnos en la red la sorpresa de la tarde, un juvenil de avetorillo. Éste es el primero que anillamos en Parus, así que la alegría fué grande (enorme). Estábamos acostumbrados a chorlitejos y andarríos y esto superó nuestras expectativas de largo.

 Precioso animal, la verdad

 Detalle de la cabeza del avetorillo

Mi compañero Angel, liberando al avetorillo después de anillarlo

Ya nos dábamos por satisfechos con esta captura, cuando poco antes de recoger las redes, capturamos un Correlimos menudo (Calidris minuta). Eso ya fué la guinda del pastel ¡. El segundo que se anilla en el grupo, después de muchos años que anillamos el primero.


Anillamiento del Calidris minuta

El resultado total de la jornada han sido de 13 pájaros anillados, de 8 especies diferentes:

1 Avetorillo común (Ixobrichus minutus)
1 Correlimos menudo (Calidris minuta)
3 Chorlitejo chico (Charadrius dubius)
2 Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus)
1 Ruiseñor bastardo (Cettia cetti)
1 Carricero común (Acrocephalus scirpaceus)
1 Martín pescador (Alcedo atthis)
3 Golondrina común (Hirundo rústica)

La nota negativa, la dió un señor que pasaba por allí. El hombre, al ver las redes, nos tomó por furtivos. Mi compañero Angel fué enseguida a explicarle quienes éramos y lo que hacíamos. En principio pareció entenderlo (a regañadientes), y se fué, pero al rato, mientras estábamos en las redes del río, escuchamos "chillidos" que provenían de las redes del carrizo. Fuimos para allá, y nos encontramos a este individuo intentando sacar una golondrina de la red. Intentó sacarla "a las bravas", sin tener ni pajolera idea de lo que hacía. Pudo haber matado a aquella golondrina intentando extraerla de la red. Tengo que decir desde aquí, que si alguien ve alguna vez una red con aves atrapadas, llame a la autoridad competente (policía local, agentes rurales, etc...) para que comprueben si lo que se está haciendo allí es legal o no. NO INTENTEN SACAR PÁJAROS NUNCA. Si el que está allí es un anillador, se acreditará debidamente y no habrá problema, si es un furtivo, se le caerá el pelo.
 Sacar aves de una red, requiere mucha práctica. Alguien no experimentado puede matar al animal o causarle graves lesiones, en su empeño de hacer de "libertador".
De no haber sido por este incidente la jornada hubiera sido redonda ¡


2 comentarios:

Paquito dijo...

Qué tal?

Desgraciadamente este tipo de actitudes se dan más amenudo de lo que quisieramos. Hay que hacer saber a la gente de nuestro trabajo y de que no se hace mal a los bichos con su anillamiento, pero nada podemos hacer con los que se toman la justicia por su mano.

Un saludo!!

Antonio España dijo...

Es por esto que he querido contar eso que nos pasó. Sé que la intención de esta persona era buena, pero faltó muy poco para que la golondrina saliera mal parada (hizo un agujero en la red intentando sacarla).

Saludos