Casi imposible anillar

Éste es el título más apropiado, creo yo, para ésta entrada del blog. Este pasado fin de semana, estuvimos en Samper de Calanda (Teruel), para probar suerte por allí, y de paso, tantear el terreno para futuras visitas a la zona. No podríamos haber elegido un fin de semana peor. Un fuertísimo vendaval nos acompañó los dos días, unido a las bajísimas temperaturas que marcaban los termómetros. El incesante y cada vez más fuerte cierzo que nos azotaba constantemente, acrecentaba la sensación de frío. Tal era la fuerza con la que soplaba, que a lo largo de las dos jornadas que estuvimos allí, cayeron al suelo tres redes. En esas condiciones, lo más lógico hubiera sido quedarse en la cama, pero ya que habíamos hecho un montón de kilómetros para estar allí, estábamos obligados a probar, a ver si el viento quería venir a rachas y nos permitía hacer alguna captura.

 

El sitio era realmente bueno. En esta orilla pusimos tres redes, las cuales cayeron por la fuerza del viento. Las tuvimos que quitar. Lástima, otra vez será... 

Entre las dos mañanas que estuvimos allí, hicimos un total de 72 anillamientos. En condiciones normales, creo que me hubieran faltado anillas. Aquello estaba cuajadito de aves de todas clases, aunque los que más predominaban eran los bandos de fringílidos (pinzones y pardillos mayormente), muchísimos zorzales y muchos aláudidos también. 

 

Macho de pinzón común

 

Gorrión chillón  

El total de las capturas de este accidentado fin de semana ha sido el siguiente:

7 Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
15 Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)
18 Zorzal común (Turdus philomelos)
1 Tarabilla común (Saxicola rubicola)
12 Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
2 Jilguero (Carduelis carduelis)
2 Pardillo común (Carduelis cannabina)
1 Gorrión chillón (Petronia petronia)
4 Gorrión común (Passer domesticus)
2 Petirrojo (Erithacus rubecula)

 Hemos hecho estas jornadas Manolo Flores, Gonzalo Agudo y yo. Mil gracias a Gonzalo por brindarnos una vez más su hospitalidad y ofrecernos su casa este fin de semana en Samper, y gracias también a la familia del bar Ramón, por su amabilidad y atenciones con nosotros. Buena gente.